David Palmas cuelga las botas como jugador de fútbol sala tras una carrera extensa en la que ha disputado un total de 17 temporadas. El santiagués afirma que “nunca pensé en jugar tantas temporadas en la élite”. Piensa que ahora es momento de parar para “dejar espacio a las nuevas generaciones, que el club siga creciendo. Es algo natural, lógico y se tiene que dar”. El capitán cree que la retirada “no es fácil de tomar, vas a tener que cambiar hábitos de tu vida. En los últimos 17 años estoy acostumbrado a levantarme, entrenar, ver a los compañeros, la adrenalina de competir. Ya no va a pasar, pero tenemos que ser conscientes de que tenemos fecha de caducidad. Son decisiones que hay que tomar”.
La pasada temporada fue muy especial para Noia Portus Apostoli, lograron la Copa Galicia y el Ascenso a Primera División, sin embargo, no fue igual para David Palmas. “La temporada pasada fue muy dura para mí. Mas en lo personal que en lo deportivo, que fue apasionante. Me afectó bastante, y el físico ya no es el mismo. Ya vas viendo que no te da para competir. Este es el mejor momento para hacerlo”.
También recuerda su pasado antes de ser jugador profesional de Fútbol Sala. “Al principio es como para todo el mundo, un hobby. Tienes la ilusión de un niño, de jugar en Primera División, con Paulo Roberto, mi referente. Al final suceden cosas que me fueron llevando a jugar al Fútbol Sala. Recibí la llamada del Autos Lobelle, y la llegada de Venancio cambió mi vida. Me cambió la mentalidad para fijar el objetivo de llegar a Primera División”. Las lesiones fueron parte de su carrera. “Te enseñan a caerte y a levantarte. Las lesiones de larga duración te enseñan a levarte. Si no luchas por recuperarte, nadie lo va a hacer por ti. Te hace más duro, más fuerte”.
En el tiempo que lleva en Noia Portus Apostoli, David Palmas se ha convertido en leyenda del club siendo el jugador con más partidos. “Estoy orgulloso de poder estar en la historia de este club”. Su mejor momento en Noia Portus Apostoli fue “la salvación en Rivas, porque es poner los cimientos del club. Desde ahí el club ha ido creciendo. Sino se hubiera logrado esa salvación quizá no estaríamos hoy aquí”. Además, también se mostró muy contento de haber podido llevar el brazalete de capitán. “Es un orgullo. Voy a echar de menos el salir ahí de capitán”.
El capitán dejará de ser jugador de la entidad noiesa, pero seguirá vinculado al club como entrenador del filial, en la que será su segunda temporada dirigiendo al Noia Portus Apostoli B. Además de ello, asume el cargo de responsable de la secretaría técnica y metodología de la escuela deportiva, lo que compaginará colaborando activamente con el cuerpo técnico de la primera plantilla y con otras funciones en el área social. “Hay que cambiar el chip, yo tenía un rol importante jugando, pero ahora parto de cero en otra parcela que no es la deportiva. Estoy con la misma ilusión que cuando empecé. Con ganas de empezar a trabajar en mi nuevo sitio”.