En este periodo de confinamiento, el entrenador del cuadro murciano se ha sumado a los entrenamientos programados por el primer equipo. Además, según ha señalado, está aprovechando el parón para realizar una labor exhaustiva del trabajo realizado: “Personalmente trato también de seguir el programa de entrenamientos, no al pie de la letra, pero para tener cuarenta y un años bastante bien [se ríe]. Trato de aprovechar el tiempo haciendo cosas en base al equipo que normalmente por el trajín que llevas durante el año no puedes hacer así que estoy sacando conclusiones importantes. Le dedico 2-3 horas a ver partidos y analizar situaciones buscando conclusiones a nivel del equipo y personales sobre situaciones de juego”.
Sobre la rutina implementada por el técnico Campeón del Mundo para seguir ligado al equipo, Diego Giustozzi manifestó: “Mi manera de seguir ligado al equipo en esta situación es sacar las mejores conclusiones de lo que jugamos durante el año para volcárselo cuando volvamos. Me está sirviendo mucho este momento para comprender desde otro lugar quienes somos realmente”.
“Seguramente mucho, teníamos todo planificado hasta final de temporada, entrenamiento, descanso, viajes y partidos ya que nos venía la Champions y el Play Off. A partir de ahora viene algo que los sudamericanos convivimos día a día que es la improvisación y creo que nosotros los entrenadores tenemos que planificar todo, pero también salir bien parados de la improvisación”, destacó Giustozzi acerca del cambio de planificación deportiva que ha provocado el coronavirus.
Sobre, como afectará este parón en el devenir, el entrenador del cuadro rojillo: “Si después de un mes o mes y medio el equipo necesita dos meses para ponerse en forma, imagínate después de tres o cuatro meses parados. Si volvemos a jugar serán uno o dos meses jugando tres partidos por semana todos seguidos, será una lotería y todo a descubrir. Partimos de una base que el equipo sabe lo que tiene que hacer en cada situación de juego, por lo menos a nivel mental, veremos cómo respondemos a nivel físico y técnico”.
Por último, destacó que es lo que más echa de menos del Fútbol Sala: “El día de partido, el momento que el árbitro pita, esa hora y media, pero si te tengo que ser sincero, extraño mucho más la vida”.