Los jugadores del Full Energía Zaragoza celebran un gol. (Foto: Andrea Royo López)
Los jugadores del Full Energía Zaragoza celebran un gol. (Foto: Andrea Royo López)
Después de una temporada atípica y que ha estado dividida en cuatro grupos en la Segunda División, el Full Energía Zaragoza ha finalizado la campaña 2020/21 en la duodécima posición de la tabla. El equipo dirigido por Alfonso Rodríguez se quedó a un punto de la clasificación para el Grupo C y, finalmente, entró en el bombo para evitar el descenso. Un curso más, los azulones han demostrado el potencial ofensivo de la plantilla, pero también su vulnerabilidad en defensa.
El Full Energía Zaragoza ha experimentado una temporada de altibajos en la categoría de plata. Estructurada la Segunda División en el Grupo 1 y 2, para después desengranarse en la fase decisiva en el Grupo C y D, los maños arrancaron el curso con buenas sensaciones y resultados. En la Jornada 8, el equipo dirigido por Alfonso Rodríguez ascendió hasta la cuarta plaza, que le clasificaba para el grupo del ascenso. Hasta la última cita del primer bloque competitivo, los azulones se mantuvieron con opciones de obtener el billete para el Grupo C. Sin embargo, en la jornada que echó el cierre al Grupo 1, los aragoneses cayeron derrotados frente al Barça B (6-3) y quedaron eliminados de la “liguilla” por el ascenso.

Una vez relegados al Grupo D, el Full Energía Zaragoza se mantuvo en las primeras fechas en la primera plaza de la tabla gracias al buen coeficiente que atesoraba. No obstante, conforme avanzó el calendario, la escuadra azulona encadenó una serie de derrotas que finalmente le desplazaron hasta la cuarta posición de dicho grupo.

El equipo aragonés ha firmado un total de nueve victorias, cinco empates y diez derrotas a lo largo de la temporada. Una de sus mejores armas fue la contundencia ofensiva, ya que anotó 101 goles, aunque también encajó 90 tantos. Nano Modrego logró ser el máximo anotador del curso con 17 goles.