Primera División
Futbol Emotion Zaragoza resurge para arañar un heroico empate ante Manzanares FS Quesos El Hidalgo (3-3)
Remontada espectacular de Futbol Emotion Zaragoza ante un público que vibró en el Siglo XXI a pesar del empate que repartió los puntos con Manzanares FS Quesos El Hidalgo (3-3). Los maños quedaron a un solo paso de redondear la reacción completa, aunque finalizaron la cita del miércoles, correspondiente a la Jornada 20 de Primera División, con la moral por las nubes después de haberse visto con una desventaja de 0-3. Jamur encabezó la reacción que permite a los maños establecer un margen de un punto respecto a la zona de descenso, mientras que Manzanares FS Quesos El Hidalgo se sitúa cuatro por encima.
Un verdadero aura de ‘final’ rodeó a un duelo señalado en la lucha por la salvación. No se reservaron nada ninguno de los dos conjuntos, plasmando sobre el parqué un arranque fulgurante que dispuso ocasiones en ambas áreas. Con mucho sudor repelió Antonio Navarro las primeras intentonas locales, pero su rival en la portería contraria no iba a afrontar una tarde más plácida. El Manzanares FS Quesos El Hidalgo no se amedrentó en este escenario y puso también su sello en el correcalles, a punto de romper la igualada con un espectacular escorzo aéreo de Fits que no fue el golazo de la jornada porque la mano de Iván Bernad lo impidió. Pero el pívot no vio mermado su ímpetu y se convirtió en el faro quesero, referente en el asedio protagonizado en los instantes en los que Futbol Emotion Zaragoza acusó en mayor medida el cansancio.
Fits, gran nombre de la primera mitad, redondeó su actuación anotando el 0-1. El carioca le ganó la partida en el área a Piqueras y transformó el 0-1 tras un reverso de mucho nivel a pesar de las protestas mañas. Este gol servía ya para que los de Manzanares abriesen una brecha soñada de seis puntos sobre el descenso, los mismos que lo distancian de unos zaragozanos todavía fuera de peligro.
La falta de margen, sin embargo, emplazó a Futbol Emotion Zaragoza a sacar brillo a su pizarra tanteando el empate. De la estrategia de Jorge Palos nacieron las mejores respuestas locales, aunque los remates más claros de Retamar y Jamur dejaron con la miel en los labios a un equipo que se marchó al descanso con cuentas pendientes por saldar. El paso por vestuarios debió haber sido aprovechado por los de Jorge Palos para realizar ajustes y enfilar el camino hacia la remontada, pero la reanudación presentó la imagen contraria: fue rodar la pelota y, 28 segundos después, Raúl Campos convirtió el 0-2 al cazar un balón muerto en el área tras un disparo desde medio campo de Antonio Navarro.
Con los zaragozanos noqueados, el Manzanares FS Quesos El Hidalgo hizo mella en el marcador. Raúl Campos se presentó de nuevo en las pesadillas locales, firmando también el 0-3 con una diagonal que supuso su doblete personal en dos acciones consecutivas. Tropezó estrepitosamente Futbol Emotion Zaragoza en su regreso a pista, pero su orgullo salió a la palestra para dar lugar a un guion definitivamente loco: Jamur, de libre directo, puso la pelota en la escuadra para recortar las distancias al 1-3 en los dos primeros minutos de segundo tiempo.
El tanto de Jamur fue la fórmula que necesitaba el Siglo XXI para revolucionar sus opciones de remontada. Los manchegos perdieron el control del partido por completo y los blancos se instauraron en campo rival, sondeando un nuevo tanto que multiplicase sus argumentos y celebrando con éxtasis el 2-3 de Claudino que multiplicó las emociones con todavía 13 minutos de disputa. Cambió por completo la corriente del juego, que empujó en volandas a un Futbol Emotion Zaragoza capaz de sellar el empate (3-3) de forma fugaz, con Adri Ortego sacando provecho de un claro error de Antonio Navarro en una salida del arco. Los vaivenes dejaron un resultado sin dueño, pero con la moral al alza del cuadro de Jorge Palos, decidido a rematar el volteo total al resultado con el cuarto gol. Impulsado por la afición, el cuadro local puso todas sus armas dirigidas hacia el arco quesero, que después de verse con los tres puntos en el bolsillo respiró con incalculable alivio cuando el bocinazo final certificó las tablas.