Javi Conde, jugador del Azulejos Moncayo Colo Colo, durante un encuentro.
Javi Conde, jugador del Azulejos Moncayo Colo Colo, durante un encuentro.
Javier Conde lleva 11 años defendiendo la camiseta del Colo. En 2009, y tras ganar el Campeonato de Aragón con el Sala 10 (Categoría infantil), Álex Polo se puso en contacto con Javier para que formara parte del cadete azulón. Y pese a que en la primera temporada pecaron de juventud, en la segunda se alzaron con el Campeonato de Aragón: “Coincidí con Carlos García y otras grandes personas a las que aún sigo viendo y les tengo mucho cariño como son Iván Bernad, Jero Escarda, Nacho Sánchez, Guillermo Royo…”, comenta Javier.
Con el ‘12’ a la espalda, ‘Condelly’ fue subiendo categorías hasta llegar al primer equipo que competía en Segunda División ‘B’, e incluso participó en el ‘Play-Off’ de ascenso a Segunda que disputó el Colo frente al Cidade de Narón en 2015.
Después de que jugar con el filial durante las temporadas 2017/18 y 2018/19, en la presente campaña le llegaba el premio al trabajo bien hecho: regresar a la primera plantilla. El propio Javier reconoce que “tener la oportunidad de jugar en Segunda División era algo que no me podía imaginar cuando llegué”. Por ello, afirma que “es un sueño, algo inolvidable y el haber permanecido durante tanto tiempo al Colo hace que sea más especial. Es la recompensa a todo el trabajo realizado estos años”.
En la memoria de Javier hay algunos momentos con el Colo que recuerda especialmente y son los siguientes: “Es difícil quedarse con uno en concreto, hay varios......El Campeonato de España en Castro Urdiales, siendo cadetes. Tanto la convivencia con los compañeros como con los padres fue excelente. También recordaré siempre mi debut en Segunda División en Ceuta, después de un viaje maléfico. Pero he vivido muchas cosas en el Colo que me han hecho feliz”.
Por todo esto, para Javier, “el Colo es mucho más que un club de fútbol sala. Me han ayudado a crecer en el aspecto futbolístico, pero lo que más valoro es que también me han ayudado y estado pendiente siempre que lo he necesitado en lo personal. Estoy muy agradecido a todos los entrenadores que he tenido, a Manolo Bergua, Alberto Meseguer, Sergio Molina, y a todas las personas que han estado y están en el club”.

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