El pívot, de tan sólo veintitrés años, es sin duda unas de las grandes promesas del fútbol sala brasileño (internacional sub-20). Ex jugador del Corinthias, llega procedente de la liga croata, donde ha vestido la camiseta de Novo Vrijeme Makarska durante tres temporadas. En las dos últimas, ha sumado un total de 37 goles y 24 asistencias en 45 partidos disputados.