Paulo Roberto, en el centro, en su presentación como responsable institucional y de patrocinios de Jimbee Cartagena
Paulo Roberto, en el centro, en su presentación como responsable institucional y de patrocinios de Jimbee Cartagena
Jimbee Cartagena presentaba este miércoles a Paulo Roberto Marqués Roris (Río de Janeiro, 55 años) como responsable institucional y de patrocinios del club. El ex jugador de ElPozo Murcia llega para “trabajar codo con codo con la directiva y atraer empresas a este proyecto en crecimiento”, según el comunicado del club cartagenero. “Vengo a sumar. Estoy muy ilusionado con pertenecer a este club y con poder aportar mi experiencia. Llevo 14 años sin estar ligado a ningún club y ahora llego aquí para ayudar”, decía el nuevo miembro del organigrama melonero.

Paulo Roberto llega a la entidad melonera para atraer empresas que quieran apoyar el proyecto Jimbee. “Quiero que el club haga rentable mi contratación. Este es un reto personal. Tengo ilusión y eso se lo demostraré a todo el mundo. Si no soy rentable seré el primero en decir que me voy”, comentaba el exjugador de la selección española y Campeón del Mundo en el año 2000.

Respecto a la controversia generada por su contratación, Paulo Roberto aclaró que entiende “cualquier crítica” y recuerda que en su etapa como jugador siempre respetó a la afición de Cartagena. “Reconozco que como jugador he sido siempre muy peleón, defendía a muerte a mi club. Y ahora eso es lo que quiero hacer aquí. Quiero ser uno más, sumar y no restar”, añadía a renglón seguido Paulo Roberto, quien tendió la mano a las peñas del club para realizar un encuentro y así tener una primera toma de contacto para trabajar en pro de la entidad. “No dudéis que ahora en lo único que pienso es en ganar a ElPozo Murcia este sábado”, terminaba.

Por su parte, Miguel Ángel Jiménez Bosque, presidente del club y presente en el acto, aseguraba que “Paulo Roberto viene a trabajar codo con codo con la directiva; hay que darle margen, tener paciencia y arroparle”. Por otro lado, Duda definía la nueva incorporación como “un triunfador” al que conoce bien de etapas anteriores.