España sigue sumida en plena crisis por el COVID-19, afectando de lleno a todo el deporte nacional y mundial. Una situación sin precedentes que ha llevado a aplazar en pocos días las ligas y diferentes torneos programados en la temporada. Para esta situación extrema, los profesionales de los equipos, preparadores físicos, médicos, psicólogos y nutricionistas, se han puesto manos a la obra para mantener el mejor estado físico y mental de los jugadores durante el confinamiento en sus domicilios.
Es el caso de Pedro García psicólogo del Levante UD, que nos relata cómo esta pandemia ha transformado el día a día del equipo. “Dada la situación, adaptamos bastante a cada uno la forma de comunicarnos. Ahora pasan más tiempo con sus familias, los hay que tienen niños pequeños y tienen otros horarios, así que hay que flexibilizar lo más posible. La cantidad de alternativas que existen hoy hacen más fácil seguir trabajando, bien sea por videoconferencia o llamadas telefónicas. Nuestro trabajo ahora consiste en ayudar a que la adaptación a esta situación sea lo más fácil posible para que a la hora de volver a la pista el jugador se sienta como si no se hubiera ido, incluso que durante este tiempo pueda generar un aprendizaje extra que luego pueda ser trasladado a la pista”.
Graduado en Psicología por la universidad de Valencia y master en psicología del deporte por el colegio oficial de psicólogos de la Comunidad valenciana, Pedro García relata qué consejos son los que han dado a los jugadores, “haciendo hincapié en que mantengan las rutinas que se tienen durante el año en la medida de lo posible. Por suerte llevamos desde principio de temporada trabajando junto a los jugadores y cuerpo técnico en la mejora de habilidades psicológicas. Gracias a esto hay muchos aspectos de la situación actual para los que ellos ya han desarrollado unas competencias determinadas que hacen más fácil esta situación. Este trabajo, como en otros campos como la preparación física, es un trabajo individualizado. No hay una receta para todos. Cada jugador, cada persona, es un mundo, con su forma de ser y sus características”.
Basado en su experiencia profesional esta situación “es extraordinaria, por lo tanto, es complicado encontrar un antecedente así. Aunque esta situación, con muchísimos matices claro, comparte algunas características que vemos también en la recuperación de una lesión. La modificación de los horarios, el hecho de tener más tiempo libre, el manejo de la incertidumbre, las expectativas sobre el rendimiento en la vuelta a la competición. Son variables que se trabajan en ambas situaciones. Durante el confinamiento, a diferencia del periodo de lesión, el jugador puede seguir entrenando y preparándose para la vuelta a la competición lo cual es beneficioso tanto a nivel físico como mental”.
Pedro García afronta su primera temporada en el Levante y además del Fútbol Sala trabaja con los jugadores del segundo equipo y el juvenil de Fútbol y con los dos jugadores de FIFA de los E-sports que tiene el Levante. “Lo primero es ver cómo están los jugadores y como han ido adaptando todo el trabajo previo a esta situación. Siempre hay algún punto que trabajar, algo en lo que hacer especial hincapié, pero para lo demás ellos ya están preparados. Una vez visto esto, toca ver que podemos sacar de esta situación. No hemos podido elegir estar en ella, pero podemos elegir que nos llevamos de aquí. Transformar la adversidad en un reto al que sacarle partido y aprender”.
Se ha ampliado el estado de alarma, lo que puede afectar anímicamente a los jugadores. “Dado como se ha ido desarrollando esto, quien más o quien menos ya se había hecho a la idea de que podría ampliarse el periodo. Aunque esto puede afectar, generar frustración y elevar los niveles de estrés, el mayor problema es la incertidumbre. En este momento hay muchas cosas en el aire. Las competiciones, la vuelta a los entrenamientos, como me encontraré cuando vuelva a tocar balón, etc. Por ello, es importante no anticipar lo que pueda venir, centrarnos en el día a día e ir viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos”, comenta.
Pensando en la vuelta a la competición, Pedro García detalla que “después de tanto tiempo parado todo cuesta más. Durante la temporada acostumbramos al cerebro a trabajar con un nivel de carga mental determinado y si durante este periodo no mantenemos esa actividad en la medida de lo posible, puede influir negativamente a la hora de volver a la pista. Hay que tener en cuenta que, en su regreso, el jugador va a estar sometido a una gran cantidad de estímulos que no van a estar presentes durante este periodo de inactividad. Si no se trabaja este aspecto tanto el procesamiento de la información de situaciones en pista, la lectura de juego y la toma de decisiones pueden verse afectadas”.
Y añade: “A todo esto, además se suma que al reanudar la competición a las alturas que estamos de temporada, va a haber una demanda de rendimiento inmediato. Esta presión extra por estar al 100%, sumado a lo anterior podría generar pérdida de confianza, con todo lo que ello conlleva”.
Una vez superada esta situación los jugadores volverán a la normalidad con un estado anímico que “dependerá siempre de las estrategias de afrontamiento que tenga y que utilice cada uno. A nivel social existe la creencia de que las situaciones difíciles o el sufrimiento pero se generan crecimiento: ‘lo que no te mata te hace más fuerte’. Nada más lejos de la realidad. Las situaciones no hacen a las personas, son las personas dependiendo de cómo afrontan estas situaciones las que generan el crecimiento. Por nuestra parte, estamos trabajando para que sea así”.