Carlos Barrón, portero del Palma Futsal.
Carlos Barrón, portero del Palma Futsal.
El capitán del Palma Futsal ha vuelto a la rutina de los entrenamientos y a su vida normal después de estar confinado más de diez días en Córdoba tras dar positivo por coronavirus. Barrón explica cómo ha pasado estos días, cómo lo han recibido en casa y en qué estado de forma se encuentra para reincorporarse al equipo tras dos semanas sin entrenar.

Carlos Barrón retoma los entrenos del Palma Futsal después de pasar la Covid-19. El portero del cuadro balear, después de estar doce días confinado en Córdoba, dio negativo en la PCR y pudo volver a Mallorca. El capitán asegura que la peor parte de estas semanas es “es estar lejos de la familia, que lo he echado mucho de menos, y que es mucho tiempo estando en casa sin hacer nada, viendo pasar el tiempo, pero bueno ya ha pasado todo y he encontrado nuevos hobbies”.

Con su ausencia en casa estos días, afirma que “mi hijo mayor lo ha pasado un poco peor porque ha notado la ausencia paternal, pero ya en casa y fue una bonita sorpresa con mi mujer y mis dos hijos y ya haciendo vida normal. Me ha hecho un dibujo que luego lo han plasmado en una camiseta y me la pondré siempre por debajo de la camiseta del Palma”. El portero cree que ha tenido suerte “por haber pasado este confinamiento sin síntomas grandes, han sido más unas pequeñas molestias. No me puedo quejar porque hay personas pasándolo muy mal. Valoras mucho el disfrutar cada día de lo que más me gusta, que es el Fútbol Sala, y el ser un privilegiado jugando un deporte”.

Barrón ya está disponible para lo que necesite de él Vadillo, aunque el portero asegura que “he intentado hacer cosas en Córdoba, sin excederme en la comida, pero no sé cómo estoy, alomejor me ha dado un superpoder y no lo sé, pero hay que ir poco a poco y esperemos ayudar al equipo en la mejor medida”. El capitán del conjunto mallorquín cogió el virus cuando se fue a Madrid, convocado con la Selección, y afirma que “en el Palma Futsal se está haciendo muy bien porque todas las semanas pasamos tests”, y añade que “cuando tomamos la decisión de ir a Córdoba, pasar el confinamiento allí sin coger transporte público como un avión o un tren para venir a casa, creo que lo hicimos muy bien. Intentamos no exponer esta enfermedad a otras personas”.

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