Ricardo Chicote, preparador físico del Levante UD FS, junto a los jugadores del Levante UD FS
Ricardo Chicote, preparador físico del Levante UD FS, junto a los jugadores del Levante UD FS
La preparación física de la sección de Fútbol Sala del Levante UD esta en las manos de Ricardo Chicote. El experto de la preparación física del club granota atendió en exclusiva a la Liga Nacional de Fútbol Sala para repasar la actualidad deportiva y como el plantel levantinista la afronta. Ricardo Martínez repasó su principal metodología ante estas circunstancias especiales, las recomendaciones dadas a los jugadores, o problemas que pueden surgir en la plantilla derivados del desentrenamiento.
1. ¿Cómo se enfrenta un preparador físico a una circunstancia como esta donde tiene que realizar un trabajo individualizado en un momento clave de la temporada?

Pues en cierta forma es una situación insólita y a la cual debemos adaptarnos con mucha rapidez. Tiene similitudes con el periodo transitorio previo a una pretemporada, pero con el hándicap de que los jugadores no pueden salir de casa. Por lo que debemos adaptar los entrenos a la situación de cada jugador y tener en cuenta que cuando volvamos a la normalidad no tendremos tanto tiempo como en una pretemporada para preparar al equipo.

2. ¿Qué recomendaciones da a los jugadores ante esta situación? ¿En qué consisten?

Se les prepara un plan de trabajo adaptado a las circunstancias del momento, en el cual no podemos salir de casa y el material que tienen es muy limitado. Este plan consta de dos partes:

Trabajo compensatorio, compuesto por el trabajo de fuerza, estabilidad lumbopélvica y movilidad.

Trabajo aeróbico utilizando el método Tábata, el cual utiliza ejercicios con desplazamientos cortos y ejercicios de coordinación.

3. ¿Cómo puede afectar este parón no planificado en el calendario a la vuelta a la competición? ¿Existe un mayor riesgo de lesión? ¿Habría que hacer una especie de pre-temporada?

Conforme vayan pasando las primeras semanas empezaremos a observar los efectos del desentrenamiento a corto plazo y la pérdida de adaptaciones conseguidas durante la temporada como: la disminución del VO2max, descenso del rendimiento de la resistencia, descenso de la fuerza, disminución de los depósitos de energía en el músculo…

Todo va a depender del tiempo que dure este parón, ya que, a partir de las dos semanas, un descenso tan grande del volumen de entrenamiento, requiere una vuelta progresiva a los entrenamientos como mínimo de dos semanas. Un tiempo inferior a este aumentaría en gran medida el riesgo de lesiones.

4. Los expertos dicen que las tareas individualizadas permitirán mantener el tono físico, que es algo que el grupo ya tiene ganado de su rutina de temporada, si bien no es una fórmula positiva más allá de los 10 o 15 días. ¿Qué formulas hay que adoptar si el confinamiento se ampliase más de lo previsto inicialmente?

Con el trabajo que actualmente desarrollan nuestros jugadores en sus casas lo que conseguimos es disminuir los efectos del desentrenamiento, citados anteriormente. Conforme pasen las semanas estos efectos empezarán aumentar y será muy difícil paliarlos en las circunstancias actuales. Por nuestra parte trataremos de modificar las rutinas de trabajo, para frenar al máximo este proceso de pérdida del estado de forma.