La pandemia por el COVID-19 sigue golpeando con fuerza a la sociedad española y el mundo del deporte no es ajeno a esta situación que mantiene las Ligas paralizadas. José Vicente Crespo, médico de Bisontes de Castellón, relata cómo están viviendo esta situación y su labor diaria en un centro de salud de la localidad castellonense de Nules.

El doctor Crespo comenzó hace tres temporadas a trabajar en el club “cuando lograron el ascenso a Segunda División”. Su llegada a la escuadra castellonense se la debe a su hija Carmen que “quería jugar al Fútbol, pero yo le hablé del Fútbol Sala porque cuando estuve en la universidad monté un equipo de Fútbol Sala, donde disputamos una Liga de aficionados y también aprovechábamos para irnos de fiesta”. Con 9 años su hija “se apuntó al Burriana, equipo filial del Bisontes de Castellón y un día me llamaron del club porque tras ascender a Segunda División, necesitaban un médico. Por la mañana estaba trabajando en el centro de salud y por la tarde me convertí en el médico del Bisontes y me enganché de nuevo al Fútbol Sala”, donde acude a los partidos siempre “escoltado por mi hija y a veces con mi mujer”.

Este licenciado en Medicina por la Universidad de Zaragoza es médico de familia y “ante la extrema situación sanitaria que estamos viviendo tengo que ir a realizar alguna guardia a las urgencias del Hospital de La Plana de Villarreal”. La situación en Castellón “no está tan mal como en Madrid, pero tenemos que dar servicio al hospital y al centro deportivo en el que han montado con 40 camas para derivar pacientes”.



Y añade: “La gente está colaborando mucho, donando material y acudiendo menos al hospital porque ya no se acercan los que tienen dolencias que no son urgentes. No desplazarse es fundamental para evitar contagios. Si llega alguien con síntomas, le controlamos y vemos su evolución y se le visita en su casa. Si no estás grave es clave evitar ir al hospital”.

La actividad en el club ha cesado con la suspensión de la Liga, pero “estoy pendiendo de los jugadores y hablo a menudo con Escrich, nuestro entrenador. De momento, todos están bien en sus domicilios. Les hemos dado los consejos habituales de higiene y estoy a su disposición para cualquier duda médica que puedan tener durante el confinamiento”.



Como profesional de la sanidad, el doctor Crespo reconoce que “Esta situación es inédita y los protocolos van cambiando con asiduidad, adaptándose a la situación. Tuvimos amenazas con el Ébola y la Gripe A, pero se quedó en nada. El confinamiento va a durar todo el mes de abril pero en cuanto se confirme que se va estabilizando la situación se irá permitiendo que algunos de los sectores acudan a trabajar y nos llevará otro mes. De cara a la vuelta a la competición se necesitarán 15 días de preparación física para evitar lesiones y creo que será en julio cuando se pueda volver a competir”.